Reforzar la seguridad de los clientes es uno de los objetivos más importantes para la entidades bancarias, más hoy en día con acecho constante en los fraudes y demás delitos de tipo electrónico, donde el punto álgido se encuentra en la autenticación y validación (o tokenización) de datos de acceso.
Por fortuna, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados en temas de seguridad y lógicas de autenticación y lo bancos no han dudado en implementar dichos avances dentro de sus estrategias de protección al usuario.
En esta ocasión hablaremos sobre el Token, un dispositivo electrónico que aumenta al máximo la seguridad de sus transacciones.
En aspectos de seguridad, este artículo le interesa: Banca 2.0, seguridad y tecnología en procesos bancarios.
¿Qué es y cómo funciona un token?
El token de seguridad, también conocido como token de autenticación o token criptográfico, es un dispositivo portátil de alta tecnología que genera una clave de 6 dígitos de forma aleatoria e irreemplazable, dicha clave se actualiza generalmente cada 60 segundos aproximadamente.
Es decir que al adquirir un token de seguridad las posibilidades de fraudes disminuye significativamente, pues además de tener una clave que lo identifica como titular de cierto servicio financiero, tendrá una clave adicional por transacción.
En un principio, el token fue una estrategia de seguridad dirigida a empresas, hoy en día está habilitado también para personas naturales.
Beneficios de adquirir un token de seguridad
- Minimiza significativamente el riesgo de fraudes y otro delitos electrónicos
- Generalmente adquirir un token no tiene costo y no genera cuota de manejo
- Es fácil de utilizar y movilizar, su tamaño es similar al de un llavero estándar.
Dónde y cómo adquirir un token
Adquirir un token es muy fácil, la mayoría de entidades bancarias cuentan con este servicio, sólo debe solicitarlo y seguir los pasos para su respectiva activación.
Cómo puede ver, adquirir un token trae muchos beneficios para su seguridad electrónica, es una de las tantas estrategias que el sector financiero pone a su disposición y provecho, no lo pase por alto.