1. Conozca el porqué
Tenga siempre en mente que su presupuesto le ayudará a definir planes para alcanzar metas específicas y concretas de corto y largo plazo. Si, por el contrario, trata de poner sus cuentas en orden porque alguien le dijo que era buena idea, usted no tendrá un incentivo suficientemente fuerte que lo mueva a cumplir su presupuesto.
2. Sea realista
No elabore un presupuesto tan rígido que sea imposible de cumplir y que esté demasiado alejado de su realidad. Sea lo más sincero posible con usted mismo y recuerde que establecer objetivos muy ambiciosos y difíciles de cumplir puede causar frustraciones que lo llevarán a desistir con facilidad.
3. Tenga fuerza de voluntad
Sea disciplinado/a pero flexible. Comprométase a cumplir con el nivel de gastos establecido en su presupuesto, pero si no está funcionando, no le dé miedo. Las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento, así que no se trata de abandonar sus planes sino de hacer los ajustes necesarios y volver a empezar.
4. No sobreestime sus ingresos
Un presupuesto siempre se debe realizar teniendo en cuenta los ingresos que se reciben con regularidad. Si se registran ingresos que no están asegurados o se incluye su valor neto (sin tener en cuentas deducciones), se podrían generar presiones que irían en contravía de su estabilidad económica.
5. Priorice sus gastos
Lo importante no es limitarse, sino saber administrar bien su dinero, comprando lo indispensable y pagando sus cuentas a tiempo para evitar cargos de mora y mal historial crediticio. Prepare una lista para clasificar gastos y así eliminar los superfluos.
6. Planee eventos inesperados
No caiga en el error de no contar con un fondo de emergencias para afrontar imprevistos y emergencias, como accidentes. Destine una proporción mensual de sus ingresos, así sea pequeña inicialmente, e inclúyala dentro de su presupuesto para que esté preparado por si sucede algún evento desafortunado o inesperado.
7. No olvide los gastos ocasionales
Incluya en su presupuesto los gastos que hace esporádicamente, como el pago de impuestos cada año, la fiesta de cumpleaños de sus hijos o los regalos de navidad. No olvide tampoco contabilizar los gastos asociados a compras que realice, como por ejemplo, los de escrituras, títulos y traspasos cuando adquiere vivienda propia.
8. Anote sus gastos diarios
La mejor manera para conocer sus patrones de consumo y poder mejorarlos, es llevar las cuentas de sus pagos. Saber en qué se le va su plata todos los días e identificar a conciencia sus «vicios de gasto» (ej. comprar ropa innecesaria) le representará un ahorro hacia adelante o, por lo menos, no le generará un faltante al final del mes.
9. No mezcle sus cuentas
Si es independiente, no mezcle sus cuentas personales con las de su propio negocio pues corre el riesgo de confundir fácilmente de dónde viene el dinero y terminar quitándole a uno para ponerle al otro. Recuerde que si las cuentas están claras, usted podrá saber cuál es la situación real de su negocio y las posibilidades de que perdure y crezca serán mayores.
10. Hable con los miembros de su familia
Tenga en cuenta los deseos y necesidades de cada uno de los miembros de su familia, para que ellos se sientan parte del plan. Si todos comprenden cuál es el propósito de tener un presupuesto, posiblemente se esforzarán más por hacer que éste sea exitoso y evitarán gastar de más o cuando no sea necesario.