¿Ha pensado en lo que tendrá ahorrado al final de un año, si desde el primer mes destina la décima parte de lo que recibe a un fondo de reserva?
Supongamos que su salario mensual es de $800.000. En un mes el 10% de esos ingresos corresponde a $80.000, si ahorra juiciosamente esa suma mes a mes, en 12 meses tendrá ahorrado $960.000, que le podrán servir para comprar el televisor que necesita o darse las vacaciones que estaba esperando.
El ejemplo anterior corresponde a un caso individual. Ahora calcule lo que aumentaría el ahorro si se hace en compañía de algún miembro de la familia. Por ejemplo, esos $960.000 ahorrados anualmente; podrían ser más si su cónyuge decide ahorrar también el 10% de sus ingresos mensuales. Los ahorros en familia ayudan a que las metas económicas se realicen en el tiempo estimado o incluso antes, cuando existe la determinación de iniciar una vida financiera de forma disciplinada.
Si bien es un buen comienzo, aspirar a ahorrar el 15% o el 20% es aún mejor. Esto significa, avanzar más rápido a los objetivos, sin embargo, lo más importante es comenzar a ahorrar todo lo que pueda y lo más pronto que pueda.
Uno de los primeros pasos que puede hacer para empezar a reservar una parte de sus ingresos es solicitar al fondo de empleados de su empresa consignarse la parte que usted considere o indagar en la entidad financiera donde le consignan su sueldo alternativas de ahorro programado.