El ideal de muchas personas es comprar casa nueva, pero dependiendo de las circunstancias, no solamente económicas sino de espacio, tiempo o ubicación en la ciudad, optan por una vivienda que ya ha sido estrenada.
Existen viviendas en excelentes condiciones y a precios muy competitivos para los cuales las entidades financieras desembolsan créditos hipotecarios. En todo caso es importante tener precaución y asesorarse bien en materia de estado locativo, seguridad, ubicación y posible valorización para evitar incurrir en un mal negocio que pueda afectar a futuro su estabilidad financiera.
Beneficios
– Características como el precio, el área, el tiempo de entrega o las mejoras en el predio son algunas de las razones que más peso tienen para elegir una vivienda en uso.
– Entrega inmediata, una vez el comprador y el vendedor cierran el negocio, la casa podrá ser ocupada por el nuevo propietario de forma inmediata.
– Posiblemente con el mismo dinero compre una vivienda con mayor área y obtengan unos mejores precios por metro cuadrado comparado con la compra de un inmueble nuevo.
– Es recomendable que la vivienda no exceda los diez años de antigüedad a menos que un experto le indique la viabilidad de acceder a la compra por el excelente estado del bien.
En materia de seguridad
Muchas de las viviendas usadas no cuentan con portería o administración, de manera que temas como la vigilancia suelen depender de mecanismos como rejas, puertas, cerraduras o estrategias de seguridad comunal. En estos casos puede ser necesaria la inversión en alarmas, rejas para ventanas, o sistemas cerrados de televisión que le puedan ayudar a prevenir hurtos que terminen costando más que acceder a estos equipos e instrumentos.
¿Cómo valorizar?
Hay varios tipos de mantenimientos que pueden ayudar a valorizar el inmueble usado e incrementar la calidad de vida de los habitantes como la limpieza y pintura de paredes, el mantenimiento de instalaciones hidráulicas y sanitarias (preferiblemente por un experto), el mantenimiento de la fachada, las cubiertas en techos o tejados, la impermeabilización, la limpieza de canales y sifones, arreglo de jardines, verificación de resistencia sísmica o de estructuras, el mantenimiento de los pisos, la ventilación, los enchapes y también usar con prudencia y responsabilidad al usar las puntillas y los chazos. También ayuda el cuidado y cambio de guardaescobas, puertas, tomacorrientes y chapas.
Si ha decidido remodelar…
Acuda a un profesional para revisar la viabilidad de las mejoras. La inexperiencia en estos casos le puede salir costosa en caso de ocasionar daños significativos a la estructura. Los arreglos de tuberías, sanitarios y duchas además de mejorar el aspecto, también tienen un componente sanitario que justifica su financiamiento. Las remodelaciones de vivienda usada deben tener presupuesto y fecha límite para evitar dejar proyectos sin terminar. El uso de acabados acordes con el estrato y el sector le facilitarán la venta del mismo en el futuro.