La vida en pareja es la consolidación de una sociedad, por lo que las decisiones que tome el uno pueden afectar al otro y mucho más en aspectos relacionados con el dinero.
Hablar de metas financieras
Es aconsejable que la pareja dialogue sobre asuntos como el del tiempo en que proyectan adquirir un bien duradero como una vivienda o un vehículo, para que prioricen la adquisición de común acuerdo y unan esfuerzos. Hablar de metas financieras también permite descubrir aspectos como deudas u obligaciones contraídas antes de la unión y genera confianza entre la pareja. Es recomendable evitar secretos financieros que pueden afectar la convivencia.
Independencia ante todo
En las relaciones de pareja donde los dos miembros tienen ingresos no hay la necesidad que uno solo maneje el dinero de ambos. Es aconsejable que cada cual lleve un control de los ingresos que recibe para no perder autonomía financiera. Pero, sí es recomendable que quien tenga mayor habilidad para organizar las cuentas del hogar sea quien controle el dinero para el pago de obligaciones comunes como son los servicios públicos o el mercado
Fondo de ahorros
Ahorrar debe ser la premisa, la pareja puede poner el dinero en un mismo fondo o en un vehículo de inversión como un CDT donde el dinero está a salvo durante el tiempo que lo soliciten y además se generan intereses de ganancias.
Adquirir seguros
Una de las mejores inversiones financieras que pueden hacer las parejas es la de pensar en su propia seguridad y protección. Consultar y explorar alternativas de seguros de vida, de accidentes y funerarios que se ajusten al presupuesto son medidas de contingencia para emergencias e imprevistos que pueden resultar muy costosos.
No mentir sobre el salario
La infidelidad financiera es muy común entre las parejas y termina por acabar con uniones. Trate de no ocultar información sobre los ingresos que recibe para aumentar la confianza y para que los objetivos propuestos se alcancen a tiempo o mucho antes de lo planeado.
