Las tarjetas de crédito son de gran ayuda en temas financieros, cuando el usuario tiene un buen manejo y administración de las mismas.
La administración que tenga del llamado «dinero plástico» determinará si éste se volverá un dolor de cabeza o no para usted.
Recuerde que la tarjeta de crédito no es un dinero extra que le permite gastar por encima de sus posibilidades. Por esto, para usarla adecuadamente tenga en cuenta:
– Haga un minucioso estudio: Antes de adquirir su tarjeta compare las opciones que existen en el mercado y escoja la que más se ajuste a sus necesidades. Para ello, pregunte cuánto es y cada cuánto se paga la cuota de manejo, qué tasa de interés cobran, cuándo es la fecha de corte y qué beneficios adicionales le dan.
– Haga un presupuesto de gasto mensual: Defina las entradas y salidas que tiene en el mes y defina qué tipo de gastos son los que va a cubrir con la tarjeta.
– Tenga la fecha de pago presente en el calendario: En caso de diferir su compra a más de un mes, pague siempre su cuota a tiempo para evitar el cobro de interés de mora.
– Libreta de cuentas a la mano: Revise siempre sus gastos y el extracto. Verifique que las compras que allí aparecen realmente hayan sido efectuadas.
– Aproveche los beneficios adicionales: Los programas de lealtad de las entidades ofrecen tarjetahabientes beneficios como millas, ofertas en establecimientos de comercio, asistencia en viajes y seguros, entre otros. Averigüe por los servicios adicionales que su tarjeta ofrece y aprovéchelos si se ajustan a sus patrones de gasto.
– Seguridad: No le preste su tarjeta a nadie, no la pierda de vista y no acepte ayuda extraños a la hora de pagar. Es de vital importancia, proteger su información personal y evitar el robo o clonado de su tarjeta de crédito.