Esta situación que se presenta en repetidas ocasiones en algunos hogares, ha obligado a las familias a establecer planes de acción para ordenar sus finanzas y no reincidir en el problema.
Para ellos, es necesario replantear la forma como se está manejando el dinero y establecer en cuáles aspectos se debe mejorar, buscando una mayor tranquilidad financiera y bienestar en el hogar, evitando así palabras como estas se le vuelvan familiares:
– «¡No me explico por qué la plata no me está alcanzando!»
– «Facilíteme ese dinero por favor, que tan pronto tenga esa «platica», yo se la devuelvo con intereses».
– «Hoy es 20 y… ¡sólo me quedan $20.000 para lo que resta del mes!»
– «Algo pasa, pero salgo de mi casa con $50.000 y al día siguiente no tengo ni para el bus».
– «¿Ahorrar? a duras penas tengo para cubrir los gastos básicos».
El sueldo sí le puede alcanzar, solo es cuestión de seguir algunos consejos ¡Tome nota!
– Tenga claro cuál es su presupuesto mensual. Esto le servirá para llevar un control sobre lo que gana y lo que gasta. Recuerde que además, es necesario tener un ahorro para cumplir metas y enfrentar situaciones extraordinarias.
– Establezca cuáles son los objetivos de ahorro. Escriba que necesita para lograr lo que tiene en mente y el tiempo que tardará para que se haga realidad. Lo importante es la constancia y motivación para no desistir en el intento.
– Mantenga en orden las cuentas personales y familiares. Esto le ayudará a considerar hasta qué punto puede darse determinados gustos, satisfacer necesidades o empezar a invertir en planes futuros.
– Realice una lista de las cosas que gasta ocasionalmente. De este modo, puede ir acumulando gradualmente el valor de los gastos adicionales que tendrá que hacer, por ejemplo: comprar ropa en febrero, regalos en diciembre, medicinas, impuestos y viajes.
– Planee y programe cada peso que sale sin suprimir gastos necesarios. Mire hasta qué punto se puede dar comodidades y use el dinero extra para cubrir deudas pendientes que estén en mora o pagar aquellas que resulten más costosas.
– Una vez haya organizado sus gastos y ajustado sus patrones de consumo, priorice metas a corto y largo plazo y comience a ahorrar regularmente para alcanzarlas.