Con esta modalidad, los delincuentes extraen la información que está consignada en la banda magnética de la tarjeta y la usan con fines fraudulentos. Es por esto que su banco debería proporcionarle una tarjeta preferiblemente con Chip magnético de seguridad.
Si usted no sigue las recomendaciones de seguridad, es probable que se sorprenda al hacer una compra con su tarjeta y le digan que su cuenta tiene fondos insuficientes o que en su extracto mensual, se sorprenda por utilizaciones que usted no ha realizado.
Si usted llega a ser víctima de esta modalidad de robo, siga estos sencillos pasos:
1. Bloquee su tarjeta
Comuníquese inmediatamente con su entidad financiera y reporte el delito. De esta manera quedará bloqueada y evitará que se realicen otros cargos a su nombre.
2. Presente su queja
No hay un tiempo estándar para presentar una solicitud formal de reclamación ante su entidad financiera por el desconocimiento de compra, excepto en el caso de las tarjetas de crédito, que tienen un plazo de 60 días (por reglamento de las franquicias). Este trámite puede hacerlo por los diferentes canales con los que cuenta su entidad financiera como oficinas, líneas de atención al cliente, Internet, etc. Si lo prefiere también puede remitir su caso al Defensor del Consumidor Financiero o la Superintendencia Financiera de Colombia.
3. Acérquese a su entidad financiera
Aunque usted ya se comunicó para bloquear su tarjeta, lo ideal es que se acerque a su entidad y denuncie el retiro ilegal de su dinero a través de una carta. De esta manera, usted dejará constancia del delito del que fue víctima y le servirá de comprobante para reclamar la suma que le fue sustraída. Tómese su tiempo y explique con detalle: cómo, cuando sucedió el hecho y especifique sus últimos movimientos financieros.
Tenga en cuenta que…
– ¡El tiempo es oro! Entre más pronto reporte el fraude y adjunte pruebas que demuestren la clonación, el banco procederá a realizar una investigación y seguramente le restituirá los recursos después de un tiempo. Normalmente este tipo de fraude no se le hace al banco propiamente, sino a la persona y en cuanto a esto, el uso del medio y de la tarjeta es responsabilidad del usuario.
– Las entidades financieras han dispuesto mecanismos de información en línea para algunas transacciones que ayudan a que usted tenga notificación de sus operaciones casi inmediatamente y se han extendido operaciones de consulta gratuitas a través de diferentes medios para hacer seguimiento a sus productos, de modo que pueda darse cuenta a tiempo de transacciones no consentidas o autorizadas y reportarlas inmediatamente.
Como no ser víctima de los delincuentes:
– Cuando vaya a hacer una compra con su tarjeta débito o crédito, procure hacerlo en sitios de confianza.
– Cuando pague con la tarjeta en un establecimiento comercial, no pierda de vista su tarjeta y tape su clave al digitarla.
– Cuando termine de comer en un restaurante NO le entregue su tarjeta al mesero, haga el trámite usted mismo, pida un Datáfono inalámbrico o desplácese hasta la caja personalmente.
– Cuando vaya a retirar dinero de un cajero electrónico, asegúrese de que no tenga ningún dispositivo extraño en el área donde se introduce la tarjeta. Y cuando vaya a ingresar su clave, cúbrala con la otra mano; los delincuentes suelen instalar pequeñas cámaras que apuntan hacia el cuadro de botones para identificar los números que usted digita.
Si sospecha de algo, notifíquelo inmediatamente al gerente del banco o el encargado del establecimiento donde se encuentra ubicado el cajero.
– Active el servicio de las alertas por SMS (mensaje de texto de celular) y/o correo electrónico que presta su banco, para que lleve un control de los retiros, movimientos o consignaciones de dinero.
– Revise juiciosamente la información de sus extractos y en caso de inconsistencias comuníquese con su entidad financiera.
¡No sea una Cabeza Dura! Siga estas sencillas recomendaciones:
Que hacen Asobancaria y sus asociados para prevenir el fraude mediante la clonación de tarjetas:
1. Emisión de tarjetas con tecnología EMV (conocida como tarjeta Chip).
2. Instalación de dispositivos antiskimming en los cajeros (o ATM).
3. Instalación de cámaras en cajeros asociados con cada transacción.
4. Información en línea (a través de mensajes de texto o correo electrónico) sobre las transacciones realizadas.
5. Capacitaciones a establecimientos comerciales para el debido uso de las tarjetas en los datáfonos.
6. Campañas comunicacionales a los clientes para que tomen las debidas precauciones en el momento de realizar sus transacciones.