Cuando hablamos de impuestos y reformas tributarias es imposible no poner sobre la mesa el tema de la evasión fiscal o tributaria, una situación en la que el contribuyente – sea una empresa o una persona natural – deja de pagar impuestos o paga menos de lo que le corresponde.
Esta situación, que debilita el sistema fiscal o tributario del país, afecta los bolsillos de todos, incluso si usted paga impuestos a tiempo y sin chistar, todos veremos perturbaciones implícitamente en nuestras carteras; pero ¿Cómo funciona? ¿Y cuánto pierde el país en recaudo por este problema? En Saber Más, Ser Más le contamos todo lo que debe saber sobre la evasión fiscal.
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La evasión fiscal en Colombia
La Corte Constitucional indica que la evasión fiscal es una forma directa de fraude; asegura que, si bien, el contribuyente tiene una carga específica con el fisco, se abstiene de presentar su declaración de renta, oculta información tributaria relevante o incluye costos y deducciones ficticias, para tratar de engañar al fisco y evitar el pago de los impuestos.
La alta Corte afirma que dentro de la evasión fiscal también se suele considerar el fraude fiscal, aunque para que se pueda establecer el fraude, es necesario que se evidencie la intención del contribuyente de evadir el pago de sus obligaciones fiscales.
Los tipos de evasión fiscal
Existen cuatro tipos de evasión fiscal, revisemos a continuación:
- Subdeclarar impuestos: Cuando los que declaran renta, lo hacen con un valor inferior o que no corresponde con la realidad.
- Paraísos fiscales: Cuando alguien establece su domicilio en otro país, con obligaciones tributarias menores o inexistentes, aunque no viva allí.
- Testaferros: Cuando el evasor designa a un tercero que asume el control de la empresa, proporcionando su identidad y cuentas bancarias, para encubrir al evasor. Haciendo al testaferro, el responsable de negocios y contratos.
- Fideicomisos: Cuando el titular de una cuenta cede un bien o una sociedad para que alguien lo gestione a favor de terceros. Ello genera una multitud de beneficiarios, además permite que se envíe dinero fuera del país libre de tributos.
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¿Cuánto perdemos por la evasión fiscal?
La DIAN reveló, que durante 2021, la evasión del IVA resultó siendo mucho mayor a la que se había proyectado; ya que, de acuerdo con la entidad fiscal, esta suma es de al menos 20 billones de pesos. Por otra parte, la evasión del impuesto de renta alcanza los 21 billones.
Si sumamos estos dos grandes impuestos nacionales, las organizaciones estatales dejan de recibir 42 billones de pesos por falta de pago de los que deben estar obligados a hacerlo. El panorama es grave, ya que, como hemos comentado en espacios anteriores, los impuestos son la principal fuente de ingresos de los gobiernos, si no los pagamos o los evadimos, perdemos todos, ya que el nivel de inversión en programas sociales bajará considerablemente.
La DIAN también comentó que el 75% de las empresas en el país ni siquiera tienen RUT (el Registro Único Tributario), por lo tanto, están lejos de ser contribuyentes de impuestos, lo que genera una desigualdad profunda en la competencia con las compañías que sí cumplen con esa obligación.
De acuerdo con el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana para 2017 se recaudaron cerca de 200 billones de pesos en impuestos. Y para compensar lo que los gobiernos pierden al año por evasión y excepciones o beneficios tributarios se necesitaría de al menos 8 o 10 reformas tributarias adicionales a las que se han hecho en los últimos años en el país, según expertos.
Reformas tributarias contra la evasión
Para combatir la evasión existen varias herramientas, la mayoría, muy alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU como la lucha contra la desigualdad, la pobreza, y el bienestar de mujeres, ancianos, jóvenes y otras poblaciones vulnerables. Pero, en general, economistas y entidades sugieren proponer reformas tributarias.
Las reformas tributarias aparecen en momentos en los que el gobierno busca un balance entre gastos e ingresos, o momentos de incertidumbre financiera; en las que busca brindar a organizaciones internacionales un parte de tranquilidad y una garantía de pago ante eventuales préstamos.
¿Pero en qué ayudaría una reforma tributaria a reducir o eliminar la evasión? Bueno, expertos sugieren que desde una propuesta de ajuste tributario se pueden mejorar procesos, como, por ejemplo, que en las declaraciones de renta exista rigor a la hora de detectar los beneficiarios finales –en caso de que existan testaferros –, además de georreferenciar la venta de activos para evitar la subdeclaración o la evasión desde paraísos fiscales; incluso pulir la facturación electrónica.
Otros sectores sugieren plantear políticas de inclusión laboral y social en las empresas, propulsar medidas que motiven el uso de tecnologías innovadoras en energía, movilidad o comunicación.
Y claro, sabemos que las palabras “reforma tributaria” nos suelen incomodar y molestar un poco; pero usadas conscientemente, este tipo de ajuste en la base de impuestos nacionales y locales, resulta siendo una poderosa herramienta contra la evasión fiscal, que, como ya vimos, nos afecta a todos.
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