Tanto el ahorro como la inversión deben estar presentes en las finanzas personales de cualquier persona. Sin embargo no hay que confundir ambos términos. Con el ahorro, nuestro dinero permanece constante y usualmente ganamos un pequeño interés. Las principales formas de ahorro son las cuentas de ahorro.
En las inversiones nuestro dinero fluctúa con más intensidad y pueden o no, dar utilidades. La razón para elegir una inversión ante una alternativa de ahorro sin riesgo es la posibilidad de obtener de ella una rentabilidad mayor.