Cuando hablamos de tasa de interés nos referimos al incremento del costo del dinero en un tiempo determinado, en términos sencillos, es el precio que se cobra por usar el dinero, bien sea la entidad financiera a sus usuarios en el caso de una deuda, o viceversa, en el caso de una inversión. Al momento de realizar una de estas dos operaciones, y para saber cuánto va a ganar o a pagar, es clave conocer cuáles son las tasas de interés disponibles y escoger la que más le convenga: tasa de interés fija o tasa de interés variable.
Cuando la tasa es fija, el porcentaje de interés se mantiene mientras dure el crédito o la inversión. Por ejemplo, si al momento de solicitar un crédito la tasa era de 10%, le cobrarán ese porcentaje cada mes hasta que termine de pagar el número de cuotas pactadas.
Cuando la cuota es variable, quiere decir que esta se calcula sobre una tasa de referencia y cambia en la medida en que esta varía. Existen, también, varias tasas de referencia, entre ellas el IPC, el IBR y la DTF, sobre está última aclararemos algunos puntos.
El Depósito a Término Fijo representa la tasa de interés que las entidades financieras y cualquier otra entidad autorizada en el sistema financiero se comprometieron a pagarle a los ahorradores por los Certificados de Depósito a Término (CDT) con plazo de 90 días, abiertos durante la última semana. Ahora bien, si se utiliza la DTF como referencia, deberá averiguar cuál es el valor de la tasa al momento de hacer su solicitud y luego conocer qué porcentaje por encima se va a establecer para la tasa variable, pues en este caso se pacta a la DTF más un diferencial conocido como ‘spread’.
El ‘spread’ son los puntos adicionales que se suman a la tasa de referencia, para obtener la tasa de la inversión o préstamo; es decir, es el margen adicional sobre una tasa de referencia que se cobra por el uso del dinero y con estos puntos quien presta el dinero se protege de los cambios que pueda tener la DTF mientras dure el préstamo (su valor depende de cada entidad).
Funciona así, supongamos que al inicio del crédito la DTF era de 5% y el ‘spread’ de 8%, si su cuota era de $300.000, pagará $339.000. Al siguiente mes ya la DTF no es de 5%, ahora está en 6%, pagará $342.000. Y en el tercer mes la DTF bajó a 4%, pagará $336.000. Con el ejemplo anterior vemos que lo que cambia es el valor de la DTF, no del ‘spread’ y no podemos decirle con seguridad si al momento de pactar un crédito o inversión con la DTF, va a terminar pagando más o menos que con una tasa fija (entre mayor sea la DTF pagará o recibirá más, según sea el caso, entre menor sea su valor pagara menos o recibirá menos dinero) pero sí es fundamental mantenerse informado de su fluctuación.
Aspectos a considerar
- La DTF de referencia que aplica para cada pago es la del inicio de cada periodo, corresponde entonces a la DTF de la fecha de desembolso, y en el caso de créditos con amortización mensual, ese mismo día pero de cada nuevo mes mientras dure la operación.
- Si al sumar la DTF más el ‘spread’, la tasa de interés Efectiva Anual resultante supera la tasa máxima vigente (Tasa de Usura), aplica esta última, pues no le pueden cobrar un valor superior a esta.
- Tener la posibilidad de pactar un crédito atado a la DTF depende de cada entidad y de los créditos que esta ofrezca bajo dicha modalidad. Aunque varía la oferta según cada entidad financiera, estos son algunos créditos que podrían estar atados a la tasa de referencia:
- Créditos de Tesorería.
- Créditos Rotativos.
- Créditos Ordinarios.
- Créditos Ordinarios con Garantía Hipotecaria.
- Créditos de Fomento.
- Microcréditos productivos.
- Microcréditos agropecuarios.
Cuando usted adquiere un crédito o realiza una inversión con tasa variable y esta se encuentra atada a la DTF, cada mes se liquidará una cuota distinta, es decir, que el monto de la mensualidad (a pagar o recibir) no siempre será el mismo, no se sabe con exactitud si subirá o bajará, pero si revisa previamente cómo ha fluctuado en el último tiempo esta tasa de referencia podrá hacerse una idea, comparar con otras tasas, y saber si le conviene o no y si se ajuste a sus necesidades o no.
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