Probablemente ha recibido llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos, o cualquier otro tipo de comunicación, a nombre de su banco en varias ocasiones. Muy seguramente, además, usted ha confiado que efectivamente la entidad es el remitente, sin embargo, puede haber sido un engaño o fraude. Pero, ¿cómo saberlo? Saber Más, Ser Más le cuenta algunos tips para que la próxima vez sea más cauteloso.
Cada vez que su entidad bancaria o financiera se comunique con usted a través de un correo electrónico o mensaje de texto (SMS) es importante que tenga en cuenta que NUNCA lo hará con la intención de solicitar información personal o financiera.
En el caso de una llamada telefónica sí podrán solicitarle información personal, ÚNICAMENTE con el fin de validar que quien esté realizando una transacción sea usted mismo, y así evitar la suplantación de identidad. Sin embargo, NO ESTÁN AUTORIZADOS para solicitar información relacionada con sus productos financieros como por ejemplo: el número de su tarjeta, su cupo, saldo, entre otros.
A continuación le contamos algunas recomendaciones para que SIEMPRE tenga en cuenta:
1. Si recibe este tipo de correos electrónicos fraudulentos no los responda, elimínelos en seguida.
2. Considere no válidos los mensajes de texto que recibe en su teléfono celular ofreciendo premios o solicitando sus datos personales.
3. No ingrese a la página web de su banco a través de enlaces o links enviados en correos electrónicos. Si desea ingresar, digite siempre la dirección. Cuando ingrese verifique que el candado ubicado en la parte superior del navegador esté cerrado. Esto significa que está en un sitio seguro.
4. No realice transacciones con su entidad financiera mediante números de teléfono que no conozca, así hayan sido enviados directamente a su teléfono celular a través de un mensaje de texto (SMS), podría ser fraude.