Como si de una empresa se tratara, ordenar su economía familiar y personal le permite ser consciente de qué tan buena es su situación financiera y comenzar a hacer rendir el dinero.
El primer paso para tomar el control de sus finanzas es hacer un presupuesto, sin embargo, un presupuesto no se hace para dejarlo en el olvido sino para revisarlo constantemente y cumplir los planes de gasto y ahorro establecidos.
Al analizar juiciosamente su situación, podrá darse cuenta de si el dinero que entra le alcanza o si por el contrario, está en una situación de déficit en la que sus ingresos siempre se acaban antes de llegar el fin de mes.
¿Le sobra dinero?¡Magnífico!
Está siendo responsable con sus finanzas, ahora podrás aprovechar sus ahorros para crear un fondo de emergencias, pagar deudas costosas, satisfacer deseos de corto y largo plazo y contar con recursos para invertir.
– Crear un fondo de emergencias, es el mejor seguro que puede tener para afrontar gastos inesperados o una urgencia.
– Pagar las deudas más costosas y así dejar de destinar parte de sus ingresos al pago de altos intereses. Puede empezar por cancelar aquellas contraídas con prestamistas informales como los «gota a gota»; hacer abonos a su tarjeta de crédito y créditos de consumo y, si todavía queda dinero, pagar las demás obligaciones que tenga.
– Ponerse metas específicas y ahorrar regularmente para alcanzarlas. Tómese un tiempo para pensar en lo que realmente lo mueve y priorice sus metas por orden de importancia.- Invertir el dinero de la mejor manera. Asesórese bien y tenga en cuenta que en el mercado existen muchas opciones de inversión. Escoja la que más se adapte a su perfil de riesgo, al tiempo que desea mantener invertido su dinero y a la rentabilidad que espera obtener.
¿Sus ingresos NO le alcanzan para cubrir los gastos?
Antes que nada, no se alarme. Existen muchas vías por las que el dinero se «escapa». Lo bueno es que estas vías pueden ser identificadas y corregidas para superar la situación de «estrechez» financiera:
• Aumente sus ingresos. Contemple la posibilidad de trabajar más horas extra, conseguir un segundo empleo, buscar un mejor trabajo o probar otras actividades para obtener fuentes adicionales de ingresos. Sin embargo, casi siempre es más sencillo reducir gastos que aumentar los ingresos.
• Elimine gastos. Corte los gastos discrecionales o «superfluos» como las comidas fuera de la casa, la compra de ropa o gastos de diversión y reduciendo lo que más pueda el monto destinado a pagar sus gastos necesarios. Una buena opción es modificar hábitos de consumo, como bañarse en menos tiempo, dejar de fumar o ahorrar energía.
• Asesórese si tiene un nivel elevado de deudas. Pregunte a su entidad financiera por la posibilidad de consolidar sus deudas o incluso reestructurarla para que los pagos de su cuota estén acordes con sus ingresos.
¿Puede modificar su presupuesto?
A veces resulta necesario modificar el presupuesto para que no sea tan amplio y siempre pueda cumplirlo sin problema o para que no sea tan optimista que siempre termine incumpliéndolo. Después de haber analizado detenidamente cuáles son las posibilidades de aumentar sus ingresos y cómo podría disminuir sus gastos, NO le dé miedo hacer ajustes. Éstos son una oportunidad de realizar cambios provechosos y sobre todo, de contar con un presupuesto más cercano a su realidad.