A los niños y jóvenes que se les enseña a administrar sus gastos e ingresos, están más preparados para enfrentar el futuro. La primera responsabilidad la tienen los padres y el aporte de otros miembros de la familia también pueden ayudar a educarlos financieramente a formar ciudadanos responsables con el uso de los recursos.
Consejos
1. Enséñeles el valor del dinero con respecto al precio de los juguetes, la ropa que usan, los útiles escolares, los muebles del hogar y los servicios públicos.
2. Cada vez que esté al alcance, hágales una reflexión sobre lo que les cuesta a los padres comprar y pagar los bienes y servicios.
3. Guíelos sobre las formas más útiles de ahorrar agua y energía, sin duda los servicios públicos más costosos. Siéntese con ellos frente al computador e incentívelos a que busquen en Internet las recomendaciones de expertos sobre las formas más útiles de ahorrar en servicios.
4. Cuando se acerquen fechas especiales como la de sus cumpleaños, navidad, celebración del día de la madre y del padre, amor y amistad o la invitación a una fiesta, ayúdeles a crear conciencia sobre la utilidad y la necesidad de lo que desean o quieren regalar.
5. Enséñeles que algunas veces obsequiar algo creado por ellos mismos puede generar mayor satisfacción que un regalo comprado.
6. En caso que la familia esté pasando por una crisis financiera, hay que asesorarlos para que entiendan la situación y no se excedan pidiendo más de la cuenta en la celebración de fechas especiales.
7. El juego es una de las mejores metodologías para enseñar y acercarse a los niños. Aproveche la existencia de algunos juegos de mesa de finanzas para niños que hay en el mercado para hacerles entender el valor del dinero.
8. Cuando vea que el niño o el adolescente toma una decisión acertada con respecto al ahorro felicítelo e incentívelo a seguir adelante y cuéntele una experiencia propia en la que usted pudo conseguir algo a través de la disciplina del ahorro.