El final de un año y el principio del otro es para miles de familias la mejor temporada para descansar, si toman algunas precauciones todo podrá salir mejor.
Si viaja en su carro
• Aunque haya llevado el automóvil recientemente al taller, antes de viajar insista en una nueva revisión para detectar probables inconvenientes mecánicos que obliguen a la familia a detenerse en una vía mientras realizan el desplazamiento.
• Si el destino es a un lugar considerado como de alto riesgo, procure ponerse en contacto con las autoridades para viajar en algunas de las caravanas que realizan para estas fechas. También se recomienda no viajar a ese tipo de lugares en la noche.
• Si el viaje es largo y decide hacer paradas hay que hacerlas especialmente en lugares públicos como estaciones de gasolina o restaurantes pero nunca en zonas verdes solitarias.
• No olvide llevar el botiquín médico, una o dos llantas de repuesto y las herramientas básicas del automóvil en buen estado.
Si viaja en bus
• Si el viaje es en bus de servicio intermunicipal cerciórese de no comprar los tiquetes a última hora. En la temporada vacacional algunas empresas contratan buses extras, pero aun así los puestos se agotan rápidamente.
• En lo posible escoja viajar en buses grandes que no hagan escalas para que todos los miembros de la familia estén cómodos.
• Nunca viaje en rutas piratas por más cercano que sea el destino, porque en caso de un accidente nadie responderá.
Si viaja en avión
• Al viajar por vía aérea hay que ser muy estricto con la puntualidad, llegue a la hora recomendada por la aerolínea y mucho más en la temporada vacacional.
• Calcule muy bien el peso de las maletas y cerciórense de llevar lo necesario para no incurrir en pagos adicionales o correr el riesgo del extravío de la misma.
• Recuerde que los implementos de aseo y otros productos de uso personal están prohibidos en el equipaje de mano, si los lleva tendrá que deshacerse de ellos.
• No olvide que antes de viajar deberá hacer un presupuesto de gastos vacacionales y dejar al menos el 10% de los destinado para probables imprevistos como accidentes o inconvenientes de salud de algún miembro de la familia.