Cada vez son más importantes las charlas en las que entra en discusión el rol que las redes sociales juegan en nuestras vidas: ya sea que queramos usar mapas para llegar a un destino, leer noticias, ver lindos videos de gatos o conectar con otros; estas herramientas digitales se volvieron parte vital de nuestro diario vivir ¿Pero qué pasará con la economía?¿Qué rol entran a jugar las redes sociales en el comportamiento de las monedas y nuestras decisiones o expectativas como consumidores financieros?
¿Es posible que un tuit pueda debilitar una moneda? Revisemos en Saber Más, Ser Más con algunos hechos el poder que pueden tener las redes sociales en la toma de decisiones económicas importantes en todo el mundo.
También puede interesarle: ¿Qué es el open banking?
Jugando con los grandes
Vayamos a enero de 2021 cuando miles de jóvenes y gamers se pusieron de acuerdo en la red social de microblogs y foros, Reddit, para comprar acciones de la vulnerable (por aquel entonces) compañía de arcade y videojuegos clásicos: Gamestop.
El hecho llevó a que las acciones de la compañía tuviesen un aumento rápido o “short squeeze” que terminó en un aumento del 1500% sobre el precio de las mismas durante dos semanas. La subida alcanzó una cifra histórica de al menos 480 dólares en la bolsa de Nueva York.
El esfuerzo coordinado de la comunidad digital conocida como «r/wallstreetbets» fue aplaudido por otros jóvenes (y uno que otro abuelito) y criticado por economistas de la vieja escuela. El hito económico marcó un fuerte precedente sobre qué tan abierto debe ser el juego de compra de acciones de la bolsa, mientras que se hablaba sobre el papel que deberían empezar a jugar las redes sociales en la economía.
Le interesa: Generación Z, cuatro tips para ser el más ‘pro’ en finanzas personales.
El poder de las expectativas
La economía o la compra de acciones funcionan igual que nuestra vida cotidiana cuando, por ejemplo, buscamos un restaurante en donde comer el fin de semana o nuestro equipo favorito de fútbol está a punto de jugar un partido importante y apostamos con nuestros amigos sobre cuál puede ser el marcador final:
En el caso del restaurante, miraremos entonces las reseñas que este tendrá en internet o preguntaremos a nuestros amigos sobre la reputación del lugar.
Lo mismo pasará con el partido de fútbol y nuestras apuestas: si vemos que nuestro equipo ha estado en racha ganadora las apuestas para que gane serán altas, así que vamos a la segura; si ha venido ‘flojo’ en los últimos partidos algunos no apostarán, otros serán prudentes y los escépticos seguramente apostarán, pero contra su equipo favorito.
Bueno, tanto en el juego de fútbol o la decisión de dónde comer el fin de semana como lo sucedido con las acciones de Gamestop, se basan en un concepto clave: las expectativas.
En la teoría, sobre las expectativas se basará nuestra decisión de inversión, ya que estas determinan, por ejemplo: cuánto esperamos para actuar, lo que queremos con la inversión a corto y largo plazo, o cuando deseamos obtener ganancias.
Y para evaluar todos estos factores a veces necesitamos ayuda, es allí cuando las redes sociales (como Facebook, Twitter, Reddit, TikTok o Instagram) desempeñan un rol importante en el juego de las expectativas financieras.
Divisas en estado de shock
Otro ejemplo práctico de expectativas y redes sociales sería cuando Elon Musk, el millonario creador de Tesla, en una serie de tuits decidió “hacer barra” al Dogecoin (una criptomoneda derivada de Litecoin que usa como mascota un perro Shiba Inu, meme de Internet conocido por muchos jóvenes).
Bastó con que Musk dijese en Twitter “Dogecoin podría ser mi criptomoneda favorita. Es genial” para que el valor de esta incrementara su valor un 17% de golpe, pasando de 0.0039 a 0.0046 dólares. En cuestión de horas alcanzó una ganancia cercana al 25%.
Puede leer: Banca 2.0, seguridad y tecnología en procesos bancarios.
El tuit sobre el Dogecoin, y en general esta moneda virtual, son reflejo del poder que tienen las redes sociales y las expectativas positivas que seguramente tuvieron los inversionistas al decidir hacer caso a un millonario y su Twitter.
Al parecer, las redes sociales ya no son solo potentes herramientas de comunicación y ruptura de distancias, sino que también se escudriñan, lenta pero seguramente, en la economía global y la participación de toda la humanidad en decisiones tan importantes como sobre a qué empresa apostarle hoy o a qué moneda deberíamos jugar a debilitar o fortalecer.