Ser disciplinado financieramente en materia de gastos, no es más que tener claro en que se deben distribuir los ingresos mensual, semanal y diariamente. Aunque la persona sea organizada con su dinero, nadie está exento de que se presenten gastos inesperados, que son situaciones que pueden no estar contempladas en el presupuesto personal y familiar. Si afronta un imprevisto, no se altere, existen alternativas que ayudan a mermar ese impacto como son el ahorro, los seguros y el crédito.
Tres medidas que ayudan
Ahorro:
Siempre es conveniente contar con recursos para afrontar situaciones imprevistas o emergencias como la pérdida de empleo o una enfermedad. Para esto, se debe crear un fondo de emergencia que no es más que un plan de ahorro voluntario al que debe destinarse una cantidad de dinero cada cierto periodo. El ahorro sirve cuando las emergencias pequeñas emergencias que no son tan costosas y pueden ser cubiertas con el dinero que se guardo sin necesidad de endeudarse. En caso en que no se presente el imprevisto, el dinero ahorrado siempre será suyo. Esta puede ser una opción limitada porque el ahorro no siempre es suficiente para sobrellevar una situación de alto costo como la reconstrucción de la vivienda o la incapacidad permanente del jefe del hogar.
Seguro:
Los riesgos están presentes en cualquier momento y un seguro le ayudará a hacer más llevadera esta situación, proporcionándole una suma de dinero que le permita sobrellevar la emergencia. En este caso se hace un pago pequeño antes de que ocurra y si esta ocurre, lo que se paga es mucho menos de lo cuesta una emergencia grande. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si no hay emergencia, no se recibirá ningún beneficio en dinero o especie por los aportes hechos.
Crédito:
Pedir dinero prestado también puede ser una alternativa para enfrentar emergencias, siempre y cuando adquirir una deuda no afecte su capacidad de generar ingresos y luego para pagar la deuda. Si usted pide dinero prestado porque hoy perdió su empleo, es problable que mañana no tenga recursos para pagar su obligación y por consiguiente, su situación financiera y tranquilidad se deterioren. Gastos inesperados más frecuentes Salud: Accidentes caseros o en la calle, consultas de emergencia, hospitalizaciones, operaciones de cualquier miembro de la familia. Bienes: Daños estructurales en la casa (tubería, techo, paredes) fallas en el automóvil, atracos, incendios. Falla, daño o pérdida parcial de electrodomésticos o muebles.
Sociales:
Una reunión de celebración o de despedida con compañeros de trabajo, el pago de una multa o de un impuesto obliga a la gente a incurrir en gastos no previstos.