La economía y sus indicadores ayudan a entender cómo va el desarrollo del país y la calidad de vida de sus habitantes. En espacios anteriores hemos hablado del PIB, del mercado de capitales, la política fiscal, entre otros factores económicos importantes. Pero es hora de hablar de un indicador vital: la deuda pública.
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Revisemos en este artículo qué es la deuda pública, de qué se compone, su clasificación y su situación actual en Colombia y la región.
¿Qué es la deuda pública?
La deuda pública es un factor que representa la deuda pendiente total que contrae el gobierno central de un país. Esta suele expresarse como una proporción del Producto Interno Bruto (PIB). Este concepto también hace referencia al conjunto de deudas que mantiene el Estado frente a otro país o particulares. Se trata de un mecanismo para obtener recursos financieros a través de la emisión de títulos de valores como bonos, por ejemplo.
Así es como el Estado contrae la deuda para solucionar problemas de liquidez: cuando el dinero en caja no resulta suficiente para afrontar los pagos inmediatos, o para financiar proyectos a medio o largo plazo.
La deuda pública es una fuente importante de recursos para que un gobierno financie el gasto público y cubra los huecos presupuestarios, en el caso de Colombia, en el Presupuesto General de la Nación el gobierno de turno suele fijar una porción del presupuesto anual para pagar la deuda pública y explica también de dónde saldrá el dinero para pagarla.
La deuda pública como porcentaje del PIB se usa generalmente como un indicador de la capacidad de un gobierno para cumplir con sus obligaciones futuras.
Tipos de deuda pública
Existen tres tipos de deuda pública, revisemos estos a continuación:
- Deuda Interna y Externa: Los préstamos públicos que flotan dentro del país, se denominan Deuda Interna. Los préstamos públicos de otros países se denominan Deuda Externa. La deuda externa permite la importación de recursos reales, permite al país consumir más de lo que produce, las deudas externas son los préstamos de gobiernos extranjeros, el FMI, el Banco Mundial, etc.
- Deuda productiva e improductiva: cuando el gobierno pide prestado para gastos de desarrollo como proyectos de energía, estableciendo industrias pesadas, etc. para que genere ingresos, allí, la deuda es productiva. Cuando el gobierno toma prestado para usos no relacionados con el desarrollo, como finanzas, por ejemplo, la deuda se vuelve improductiva ya que no genera ningún ingreso a cambio.
- Deuda obligatoria y voluntaria: cuando el gobierno pide prestado a personas mediante el uso de métodos coercitivos, los préstamos así obtenidos se denominan deuda pública obligatoria. El ejemplo más común de este tipo de deuda son los impuestos.
En otros casos, el gobierno otorga préstamos mediante la emisión de valores, los miembros del público y las instituciones como los bancos comerciales pueden suscribirlos. por ejemplo, préstamos públicos.
¿Cuándo es buena la deuda pública?
A corto plazo, la deuda pública es una buena forma de que los países obtengan fondos adicionales para invertir en su crecimiento económico. La deuda pública es una forma segura para que las personas de otros países inviertan en el crecimiento de otro país comprando bonos del gobierno.
Esto es mucho más seguro que la inversión extranjera directa. Es entonces cuando las personas de otros países compran al menos un 10% de participación en las empresas, negocios o bienes raíces del país. También es menos riesgoso que invertir en las empresas públicas del país a través de su mercado de valores. La deuda es atractiva para los inversores reacios al riesgo, ya que está respaldada por el propio gobierno.
Cuando se usa correctamente, la deuda pública puede mejorar el nivel de vida de un país. Permite al gobierno construir nuevas carreteras y puentes, mejorar la educación y la capacitación laboral y proporcionar pensiones. Este gasto impulsa aún más el crecimiento económico.
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¿Cuándo es mala la deuda pública?
Los gobiernos tienden a endeudarse demasiado porque los beneficios los hacen populares entre los votantes. El aumento de la deuda permite a los líderes gubernamentales aumentar el gasto sin aumentar los impuestos. Los inversores suelen medir el nivel de riesgo comparando la deuda con la producción económica total de un país, que se mide por el PIB. La relación deuda / PIB da una indicación de la probabilidad de que el país pague su deuda.
A medida que suben las tasas de interés por la compra de bonos, a un país le resulta más caro refinanciar su deuda existente. Con el tiempo, los ingresos deben destinarse al pago de la deuda y menos a los servicios gubernamentales. Un escenario como este podría conducir a una crisis de deuda.
A largo plazo, la deuda pública que es demasiado grande hace que los inversores suban las tasas de interés a cambio del mayor riesgo de incumplimiento. Eso encarece los componentes de la expansión económica, como la vivienda, el crecimiento empresarial.
Para evitar esta carga, los gobiernos deben encontrar con cuidado ese punto óptimo de la deuda; debe ser lo suficientemente grande para impulsar el crecimiento económico, pero lo suficientemente pequeña para mantener bajas las tasas de interés.
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Deuda pública versus deuda externa bruta
No hay que confundir el concepto de deuda pública con la deuda externa: Siendo la última la cantidad que el gobierno y el sector privado deben a los inversores extranjeros. La deuda pública impacta en la deuda externa, pero no es lo mismo.
Si las tasas de interés suben sobre la deuda pública, también subirán para toda la deuda privada. Esa es una de las razones por las que la mayoría de las empresas presionan a los gobiernos para que mantengan la deuda pública dentro de un rango razonable.
La deuda pública en Colombia
De acuerdo con el Banco de la República, entre marzo de 2020 y el primer trimestre de 2021 la deuda externa pública y privada de Colombia subió $13.085 millones de dólares, de acuerdo con registros de la autoridad económica. Según el Emisor, para marzo de 2021 el monto total de las obligaciones del país sumaba $153.628 millones de dólares y representaba el 50,8% del Producto Interno Bruto, inferior a la del cierre del mismo mes del 2020, cuando era de 51,7%.
La deuda pública externa sumaba en marzo $89.398 millones de dólares, que representaba el 29,5% del PIB, y en el último año registró un aumento de $15.474 millones de dólares, es decir el 20,9%. En los últimos cinco años, la deuda pública ha ido subiendo en relación al porcentaje del PIB: en 2015 llegó a 42,9%; en 2016 a 43,8%; en 2017 a 44,9% en 2018 a 48,2% y para 2019 este indicador estaba en 47,2%.
El nivel de deuda en América Latina
Ya entendimos el concepto de deuda pública y cómo se ha comportado este indicador en Colombia. Revisemos ahora qué ha pasado con la deuda pública en toda la región para entender el panorama actual.
De acuerdo con EAE Business School, gracias a la pandemia del coronavirus, la deuda pública de Latinoamérica pasó de representar el 68,9% del PIB de la región en 2019 a cerrar el 2020 con más de 10 puntos porcentuales, es decir, con un 79,3%.
Por país la academia encontró que en 2020 el país que mayor nivel de deuda pública registró fue Brasil, la nación superó 100% de su PIB, allí la deuda pública subió un 18%, esto equivale a $140.000 millones de dólares. Segundo en el listado está Argentina, con un nivel de deuda que llega al 97% del valor de su PIB.
Le siguen los países que tienen niveles moderados de endeudamiento, es decir, que no superan el 70% de su PIB. Como Colombia, Ecuador 65,3%; y México, que es el más cercano a la media de la región con 52,4%. Estos países tenían niveles ligeramente superiores a 50% antes de la pandemia.
En los últimos lugares de este listado se encuentra el grupo de países que mantiene, a pesar de la crisis económica, los niveles de endeudamiento más bajos, como Chile, que apenas logra 32,8% del PIB, y Perú que tiene un aumento de 39,5%.
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