El sueño de todo colombiano es tener casa propia. Sin embargo, antes de decidir, vale la pena conocer si realmente está preparado para volverse propietario. Por eso es importante entender las implicaciones de tomar una decisión tan importante como esta.
¿Qué implica tener casa propia en Colombia?
Lo primero que hay que tener claro, es que comprar una vivienda requiere de un esfuerzo financiero grande para poder costear todos los gastos asociados. No sólo se trata del pago de la cuota del crédito durante varios años. Ser propietario implica pagar, en un primer momento, la cuota inicial del inmueble, los gastos de estudio de crédito, escrituración y registro, así como la instalación, mudanza y en algunos casos, adecuación del inmueble. A partir de allí, debe también encargarse de hacer el mantenimiento y las reparaciones a la vivienda para conservar su valor, y de pagar el impuesto predial y de valorización.
Es probable que quienes compran casa se vean obligados a realizar sacrificios, como reducir gastos de vacaciones, comidas fuera de casa o compra de ropa. Para algunos, estos sacrificios no tendrán mayor relevancia porque consideran más importantes las ventajas de ser propietario; pero para otros el cambio puede significar desmejorar su estilo de vida. Así que la recomendación es reflexionar, previamente, sobre estos posibles cambios y determinar si está dispuesto a asumirlos.
¿Cuáles son las ventajas de ser propietario?
Tampoco puede pasar por alto los beneficios que tiene vivir en su propia casa; lo que hay que hacer es analizarlos. Tener un sitio propio da a la familia tranquilidad y estabilidad. Al finalizar el pago de su crédito, ya no tendrá que preocuparse por pagos mensuales de arrendamiento. Además, ser propietario permite constituir un patrimonio y hacer mejoras o modificaciones al inmueble de acuerdo con sus necesidades.
Las familias con menos de cuatro salarios mínimos pueden aprovechar el beneficio del subsidio de vivienda. Las ventajas para quienes adquieren un crédito hipotecario es que pueden acceder a beneficios tributarios, que permiten disminuir la base de la retención en la fuente.
¿Es el momento de comprar?
Antes de lanzarse al agua, es recomendable que se haga estas tres preguntas: Después de conocer las implicaciones de comprar ¿ve que en su caso son más las ventajas? ¿Sus ingresos y gastos le permiten contar con ahorros y excedentes de dinero? ¿Para usted es importante tener casa propia y quiere dar prioridad a ese sueño? Si la respuesta a la mayoría de estas preguntas es negativa, probablemente no es el momento de comprar y, por ahora, sea mejor arrendar un inmueble o vivir con su familia.
Si por el contrario, las respuestas son en su mayoría afirmativas no olvide que ser un propietario feliz depende en gran medida de la preparación que realice; por lo tanto resulta fundamental evitar tomar decisiones apresuradas.
Por último, no se puede olvidar que aunque todas las personas quieren las mejores características para su casa, algunas veces el presupuesto nos obliga a tener restricciones, mientras que la necesidad de hacer una buena inversión, nos hace pensar en las características con mayor cuidado.
Si su situación financiera no le permite adquirir la vivienda que desea, revise si podría comprar esa «segunda opción», que sí esté acorde con su capacidad financiera.Antes de tomar una decisión tan importante como la de adquirir vivienda, ¡infórmese!
Cinco pasos para la decisión adecuada
De acuerdo con Asobancaria, éstos son los parámetros que debe tener en cuenta antes de comprar una propiedad:
1. Defina con quién va a adquirir la vivienda – comprar con un familiar, permite que los ingresos de las dos personas sean considerados al pedir un crédito o un subsidio.
2. Calcule cuánto dinero tiene para la cuota inicial de la vivienda que va adquirir.
3. Calcule el valor del crédito que puede obtener y la vivienda que podrá comprar.
4. Realice un estimado de gastos de traslado e instalación.
5. Revise su disponibilidad para asumir deudas y verifique que no esté reportado en centrales de riesgo del país.