Para comprar casa propia, usted debe contar con recursos propios para pagar por lo menos el 30% del valor de la vivienda, ya que los bancos otorgan créditos hasta por el 70% restante (80% en el caso de VIS). Es poco recomendable endeudarse para pagar la cuota inicial dado que esto afectará su capacidad de endeudamiento, la mejor opción es calcular, gestionar y ahorrar sobre el presupuesto familiar lo necesario para este primer pago.
El valor del crédito que el banco le puede aprobar para comprar vivienda, depende directamente de tres factores, sus ingresos, capacidad de pago y nivel de endeudamiento. Los compromisos mensuales para pagar deudas como créditos de automóviles o tarjetas de crédito, disminuyen los recursos disponibles para la cuota. Una buena práctica en este sentido, es no permitir que más del 30% de sus ingresos se dediquen al pago de deudas, incluyendo su crédito hipotecario, aquellos que destinan más de este porcentaje para el pago de obligaciones pueden estar cerca de una situación de sobreendeudamiento.
También es importante recordarle que además de las cuotas mensuales debe calcular los cambios en los gastos familiares que comprar vivienda supone, tales como el pago de impuestos, seguros, mantenimiento, cuotas extraordinarias de administración y mejoras o reparaciones en el hogar, por eso, lo más recomendable siempre es hacer un presupuesto claro y realista.
No se apresure
Vale la pena tomarse todo el tiempo que sea necesario para estudiar la decisión con los miembros de la familia, consultar a expertos, “googlear” o hablar con los vecinos sobre el sector, verificar las vías de acceso, comparar opciones y así tomar la mejor decisión; comprar una casa debe ser un sueño lleno de felicidad y no una preocupación.
Si después de realizar un análisis sincero, concluye que su situación financiera no le permite adquirir la vivienda que desea, revise si puede comprar esa “segunda opción” que identifico. En el caso que todas las opciones de su preferencia continúen estando muy lejos del presupuesto no se desanime, lo que debe hacer es decidir entre buscar una opción más realista o enfocar sus esfuerzos, en ahorrar un poco más para pedir menos dinero prestado, aumentar sus ingresos o disminuir su nivel de endeudamiento.
El arrendamiento también es una opción…
Una vivienda en arriendo es una buena opción mientras ordena sus finanzas, aprende a controlar sus gastos y ahorra ese 30% necesario para cumplir su meta de ser propietarios.