Los bonos verdes son un producto financiero con rentabilidad, vencimiento y calificación de riesgo. Los recursos recolectados por estos bonos son usados exclusivamente para financiar o refinanciar proyectos elegibles como ‘verdes’. Estos requieren una certificación especial que acredite el total del uso de recursos en actividades sustentables.
Certificado, clasificación y objetivo de los Bonos Verdes
Para que un bono sea calificado como verde, se debe identificar el producto de forma detallada, cuantificar cual es el impacto real en el medio ambiente, explicar la gestión de los recursos con la ayuda de un auditor e informar regularmente sobre el uso de los fondos.
El objetivo de los bonos verdes es convertir la herramienta de deuda en un movilizador de recursos enfocados a proyectos verdes “amigables con el medio ambiente”. Este sistema se ha venido realizando desde 2007 y algunos proyectos que han sido financiados son:
- Ampliación de suministro de energía basado en energía solar en zonas del Perú.
- Implementación de más fuentes de energía renovable en gran escala para México.
- El aumento de la eficiencia en el riego en Túnez.
- Aumento de transporte urbano limpio (ecológico) en Colombia.
Los bonos verdes son una fórmula innovadora que les da a los inversionistas la oportunidad de invertir en proyectos con bajas emisiones de carbono, eficientes energéticamente y con el tratamiento de agua adecuado, lo cual ayuda a cuidar los recursos escasos. Sumado a lo anterior los bonos verdes son muy atractivos como inversión puesto que gran parte de estos tienen calificación “AAA” muy poco riesgo y paga entre 1.5 a 3 puntos por encima de indicadores como inflación (depende del bono).
¿Quién puede emitir estos bonos?
Cualquier entidad con calificación crediticia (banca de desarrollo, comercial, corporativos, gobiernos nacionales y locales). Las carteras de crédito también pueden ser usadas como activos verdes, es decir se pueden comerciar en el mercado secundario.
¿Por qué son tan atractivos para las empresas?
Para las empresas que tengan en mente iniciar con un proyecto verde, esta forma de financiación es sumamente atractiva ya que les permite conseguir los recursos de una forma rápida (si cumplen con los requisitos de un proyecto verde) y sin necesidad de tener grandes activos para respaldar su inversión.
¿Qué viene para el mercado global y los bonos verdes?
El año 2017 se presenta con optimismo en el mercado global de bonos verdes. Además de la demanda creciente, las instituciones que se lanzan a la emisión de este tipo de productos consiguen beneficios muy atractivos ligados a la Responsabilidad Social Corporativa, como por ejemplo oportunidades de diversificación y ampliación de la base inversionista, la diferenciación entre empresas y una mejora significativa de la imagen corporativa y la reputación.