Camilo Vargas terminó la universidad y enseguida fue contratado por la empresa donde había realizado las prácticas académicas.
Además, de ser su primer empleo, implicó que se convirtiera en un usuario bancario porque nunca había tenido una cuenta de ahorros, que es en la que generalmente las empresas les consignan el sueldo a los empleados y se conocen como cuentas de nómina.
Los primeros tres meses en que Camilo retiró el dinero lo hizo con mucha precaución, utilizó el cajero electrónico que quedaba dentro del banco porque estaba ubicado muy cerca del lugar donde trabaja. Pero en la primera quincena de abril Camilo no retiró en un día entre semana y en el cajero que acostumbraba.
El sábado en la tarde estaba intentando retirar la quincena en un cajero ubicado en la calle y al tener dificultades para retirarlo, aceptó la ayuda de un extraño y éste se quedó con el dinero.
«Ese día cuando intenté retirar desde otro cajero, ya no pude retirar mi sueldo porque me habían robado», cuenta Camilo.
Recomendaciones
Retire el dinero en lugares seguros.
Los bancos sitúan cajeros en muchas partes de la ciudad para la comodidad de los clientes; pero procure no retirar en sitios donde perciba que no hay suficiente seguridad.
Jamás le dé la clave a extraños, ni acepte ayuda.
Nunca les entregue su tarjeta a desconocidos porque se la cambian por otra muy similar.
Si identifica alguna irregularidad en un cajero electrónico comuníquese inmediatamente con el banco o las autoridades.
Escuche y sigas las recomendaciones del sistema financiero para evitar cometer errores que afecten el bolsillo.