Para algunos, tener un seguro de vivienda puede verse como un bien no necesario. Sin embargo, ¿ha considerado qué pasaría con su casa en caso de un incendio, terremoto o hurto? Por esto, si tiene la posibilidad de comprar una póliza para proteger su propiedad, no dude en hacerlo, es una excelente decisión.
¿Qué es un seguro de vivienda?
Es un tipo de póliza que se ofrece a propietarios o arrendatarios, para ayudarles a amparar su vivienda y objetos. Por lo general cubre daños por:
- Incendios
- Inundaciones
- Terremotos
- Explosiones
- Vientos fuertes
- Hurto
Ahora, la ayuda que ofrece el seguro de vivienda varía según la empresa aseguradora y las necesidades que expresa el cliente.
¿Qué incluye?
Las aseguradoras cubren parte de los costos de los daños materiales como reparación de ventanas, puertas, grietas en las paredes y en el piso, accesorios de la cocina y habitaciones. Incluso muchas cubren alojamiento y gastos que el propietario o la familia haga si debe trasladar la propiedad mientras dura la reparación del predio. En caso de robo, las aseguradoras también asumen parte de los gastos en la recuperación de los electrodomésticos, incluso algunas compañías ofrecen cobertura de aparatos que se rompen por en accidentes caseros.
Tips para su seguro
Al contratar un seguro de vivienda, tenga a la mano los siguientes datos para la cotización:
- Especificar si es casa propia o en arriendo, valor aproximado tanto del inmueble como de las remodelaciones o mejoras realizadas.
- Hacer un inventario de todos los objetos que tiene en la vivienda, incluyendo ropa, joyas y hasta juguetes de los niños.
- Tener en cuenta el tipo de vivienda (casa o apartamento), si es de uso habitual o de descanso. Esto incide al momento de cuantificar el costo del seguro.
- Siempre es mejor declarar la verdad respecto del valor del inmueble, los acabados y los electrodomésticos, porque el pago se hará en función de la prima contratada.