Aunque la causa principal de las crisis financieras personales se originan por razones que se encuentran fuera de nuestro control, como por ejemplo la pérdida del empleo, la enfermedad o muerte de un familiar, la reparación de un vehículo; también se puede dar por el mal manejo del dinero o cuando se gasta más de lo que se gana.
Si logra reconocer las señales de una crisis, todavía puede hacer algo para estabilizar la situación.
Las siguientes son señales de alerta:
- Cuando los gastos mensuales son más altos que los ingresos.
- Sabe que debe dinero, pero no sabe realmente cuánto.
- Si con frecuencia paga las deudas con atraso.
- Si no puede cancelar por lo menos el pago mínimo facturado de las deudas.
- Si ha obtenido un nuevo préstamo con una tasa igual o superior a la que tiene actualmente para pagar otro.
- Si con frecuencia pide prestado para pagar sus gastos básicos de manutención.
- Si en sus facturas de cobro recibe con frecuencia cargos por intereses de mora.
- Si únicamente puede pagar el mercado con tarjeta de crédito y difiere su consumo.
- Si tiene el cupo total de sus tarjetas o préstamos rotativos en el tope.
- Si tiene que trabajar horas extras sólo para pagar los gastos básicos del hogar.
- Si ha tenido que aplazar asuntos importantes como por ejemplo citas médicas, por falta de dinero.
- Si con frecuencia recibe llamadas de sus acreedores recordándole el pago de la deuda.
Si se identifica con algunas de estas señales, guarde la calma y siga estos consejos:
1. Ajuste su presupuesto y disminuya los gastos innecesarios
2. Establezca un nuevo plan de pagos con sus acreedores
Si concluye que no va a poder realizar algunos pagos, entonces comuníquese con las entidades financieras, presente su situación y efectúe una propuesta de un nuevo plan de pagos.
Las entidades financieras se encuentran a su disposición para escuchar y harán lo posible por ayudarlo, pues está demostrando que quiere afrontar su estrechez económica de una manera responsable.
Si tiene cuotas atrasadas, atienda las llamadas o comunicaciones que le envían, estará demostrando que quiere solucionar la situación y puede escuchar alternativas que la entidad le pueda ofrecer.
Para el crédito hipotecario
Los bancos hipotecarios cuentan con planes de pago diseñados especialmente para afrontar estas situaciones, las más comunes son las siguientes:
1. Acuerdo de pago. Es un convenio con su banco para poner al día la obligación hipotecaria, le permitirá pagar la cuota mensual y una porción del dinero pendiente durante un tiempo pactado, hasta que quede totalmente al día. Es importante que sea sincero con el banco con respecto a sus ingresos, para llegar a un acuerdo que en realidad pueda cumplir.
2. Reestructuración o refinanciación. Consiste en cambiar algunas de las condiciones del crédito, como por ejemplo plazo y sistema de amortización, para lograr una cuota más baja que pueda seguir pagando. Otra alternativa es considerar la venta de algunos bienes que le aporten dinero en el corto plazo, un lote, un vehículo, maquinaria o equipos de oficina que ya no utilice.
Cuando los problemas financieros tienen un carácter más permanente y cree que no podrá solucionarlos en menos de seis meses, es hora de pensar en vender su vivienda. De esta manera podrá recuperar su inversión, cancelará la deuda y podrá contar con dinero. La solución a los inconvenientes está en sus manos, cuente con su banco para identificar la mejor solución. Si actúa a tiempo evitará cobros jurídicos y perder su inversión, en el peor de los casos.