No hacen falta razones fuera de nuestro control, como la pérdida de empleo o una incapacidad prolongada para tener problemas financieros, en muchas ocasiones solo basta con dar un mal manejo a nuestro dinero. A continuación revisaremos algunos síntomas que, de presentarse dificultan seriamente la posibilidad de ahorrar.
Fijarse en el valor de sus compras le permitirá darse cuenta si está gastando más de lo que está ganando mensualmente. Si está gastando por encima de sus ingresos lo mejor es que empiece a planear las compras. En estos casos es útil conservar los recibos de compra con tarjeta o en efectivo, los de mercados y demás gastos y revisar los valores, identificar gastos fuera de la frecuencia normal, innecesarios, o que puedan o deban ser compartidos por el grupo familiar.
No evita los antojos
Antojarse es de humanos, pero siempre es estrictamente necesario consultar con la razón si el gasto en el que se va incurrir se debe hacer, y si en el mes o en la semana ya ha realizado compras impulsivas en efectivo o a crédito, tal vez sea buena idea replantearlos. Adicionalmente en el hogar hay algunas funciones que puede hacer usted mismo, si organiza bien su tiempo y distribuye cargas con el grupo familiar. No siempre las innovaciones de productos del mercado le darán completa satisfacción, si antes de que las aprenda a usar o a aprovechar bien, ya está pendiente del próximo modelo por salir.
No se plantea metas
Trácese un objetivo de ahorro en el mes. Puede destinar un dinero para casos de emergencia o tener una reserva programada para utilizarla para un propósito específico. Ahorre lo que más pueda y destínelo a temas prioritarios, ya que ahorrar para gastos impulsivos realmente no es ahorrar. Si se le dificulta acumular ingresos sin empezar a pensar en que gastarlos consígnelos en una entidad o comparta la idea con su grupo familiar para que el uso de estos ingresos sea consentido por todos.
No hace un presupuesto
La mejor forma para no malgastar el dinero es separar la cantidad que va a ahorrar antes de comenzar a realizar sus gastos y pagos mensuales. De esta manera, tendrá una buena cantidad de dinero en reserva para una emergencia o gasto específico o en el mejor de los casos si se le presenta una oportunidad de negocios o de inversión. Si no sabe con certeza en una fecha determinada, cuanto dinero debe en total, lo más probable es que esté en riesgo su estabilidad.
No prioriza gastos en tarjetas
Si su sueldo no le alcanzó para terminar el mes, utilice de forma inteligente las tarjetas de crédito, ya que ésta no es una fuente de ingreso adicional, sino una futura deuda más. Adicionalmente es perjudicial pagar con tarjeta gastos de alimentación o entretenimiento ya que el consumo de estos bienes no es nada proporcional al tiempo que demorará en pagarlos de vuelta a su entidad. Si bien ahora son muy populares los Black Fridays o los Cyberlunes analice con cuidado las ofertas, pues no es recomendable pagar muy barato un producto a un número elevado de cuotas y algunos vendedores disfrazan malas promociones como oportunidades. El simple hecho de que se anuncie una promoción no significa el deber de participar.
Paga solo saldos mínimos o a destiempo
Que las entidades le permitan endeudarse no quiere decir que esta deba ser su condición habitual. Existen beneficios en pagar en una o muy pocas cuotas que es mejor aprovechar. Si se acostumbra a hacer el pago mínimo los intereses lo afectarán y cada vez estará más lejos de quedar a paz y salvo. Una cuota superior más que un sacrificio es una oportunidad de descontar ventaja al endeudamiento. En caso de resultar en mora, evadir el cobro solo complica más la situación, pues puede pagar en moras y gastos de cobranza, dinero que podría ahorrar.