El lavado de activos es un delito sobre el que todas las personas deberían tener una información completa para evitar ser involucrado inocentemente.
¿De dónde proviene?
El lavado de activos proviene de delitos como el narcotráfico, la extorsión, el secuestro, la trata de personas, la estafa y el tráfico de armas.
¿Cómo funciona?
Un ejemplo claro del funcionamiento del lavado de activos es el siguiente: si un delincuente extorsiona a una familia o trafica droga hacia el exterior, puede pedirle a un amigo o pariente que acceda a prestarle su cuenta bancaria para consignar el dinero producto del delito. Si la cantidad es alta y se realizan consignaciones frecuentes, las autoridades podrán intervenir, y en la investigación, el titular de la cuenta podrá ser señalado de violar la ley e ir a la cárcel por el delito de lavado de dinero.
¿Y cómo funciona con los bienes?
El lavado de activos con propiedades funciona de la siguiente forma: El delincuente con dinero ilícito decide comprar un bien como una vivienda, pero no a su nombre sino al de otra persona que inocentemente puede prestarse para la adquisición del bien.
¿En qué otros aspectos hay que tener cuidado?
El lavado de activos también consiste en transportar dinero, en prestarlo para invertir en negocios ilícitos sin antes investigar en qué se van a utilizar los recursos. Cuidar propiedades como vehículos, fincas y viviendas adquiridos ilegalmente también es lavado de activos.
¿Qué recomendaciones de seguridad son las más indicadas?
Las autoridades aconsejan indagar siempre sobre la procedencia de los dineros, sin importar si se trata de un familiar o un amigo; porque en el momento en que la justicia opera es muy difícil comprobar el desconocimiento sobre el origen de los recursos.